Así es el trabajo y la recompensa

¡Buenas tardes Candelill@s!

A cada una de nosotras (personas) nos llaman la atención unas actividades más que otras. Yo me dedico con entusiasmo a crear con mis manos, me encanta trabajar con tranquilidad y minuciosidad, a mi ritmo que es más bien pausado, con tranquilidad pero  sin parar, como la tortuga de la fabula.

Una vez hecho el trabajo artesanal,  viene el trabajo de marketing, y aquí es donde la pereza se apodera de mi.

homer-1

Preparar el escenario para hacer las fotografías,  ¡Madre mía! se me da fatal, es cierto que mis nociones de fotografía son  escasísimas, necesito un curso para mejorar la presentación de mis trabajos ¡Ya!, a pesar de que las maravillosas cámaras lo hacen todo solitas, le pones el modo automático y ¡hala! aprieta el botoncito y venga chorreo de fotos. Hago lo que puedo, así que me perdonáis mis fallos gracias a mi ignorancia.

Luego llega otro momentazo… Usar un programa de edición de fotos. Esto sería mucho más fácil y corto  si ese curso de fotografía para blogers estuviese hecho ( lease referencia en párrafo anterior) . Aún y así me pongo manos a la obra y edito mis fotos más o menos con aceptable resultado.

Tengo cerca a «mi Campanilla» particular experta en redes, mi hermana Rosa, Rosina para la familia. Ella es la encargada de machacarme la oreja con cosas como: «Tata, graba vídeos de tu trabajo» «Tata, mueve el blog» «Tata, esto en Facebook» «Tata, e instagraman» «Tata, comparte» «Tata, Tata, Tata…» (Tata soy yo). !!Puffff¡¡ Sé que todo me lo dice con tooodo su amor e interés, pero reconozco  que esta parte no es ni mucho menos mi preferida, me da flojera, pereza, desidia, vagancia, galbana, apatía… para que más definiciones.

Después de todo el trabajo anterior realizado, me pongo con la redacción de los post para el blog. La verdad esta parte no me supone mucho trabajo. No soy la más rápida del curso de mecanografía, jejeje, peeero van saliendo bien. Para redactar estos cachitos de vuestras historias, con lo poquito que me contáis, para quien es el regalo, como es la persona, la ilusión con que me contestáis todo lo que os pregunto y que necesito saber, y sobretodo vuestras palabras de halago cuando recibís el encargo, lo veis y palpáis. Mi ego crece cuando me decís que os encanta el trabajo, me llamáis «artista» ¿artista yo?… ¡Por Dios! me subís la autoestima hasta el infinito, pero lo que más reconforta es la tranquilidad del trabajo bien hecho.

Ya por último daros gracias a todas y cada una de vosotras, sois las expectadoras perfectas para este escenario, l@s artesan@s ponemos un poquito de tod@s nosotr@s en cada producto que elaboramos, gracias por vuestros retos, que a mi particularmente me hacen superarme todos los días.

Os invito a participar conmigo en mis trabajos, los comentarios siempre serán bienvenidos, compartid y os doy las gracias de antemano.

Vuelvo  a compartir con todas vosotras mis creaciones que con tanto entusiasmo me encargáis y realizo con mimo.

¡¡¡Mil gracias Candelill@s!!!

Deja un comentario